Tuesday, October 13, 2009

Audiolibro Helena 4-4 [fotos dragones]


Ver el video completo en:
http://www.musicaltales.com/es/

Audiolibro [fotos dragones]

Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas


Capítulo 4: THERESA WAGNER

En la Sacristía, un soldado acudió:

Un soldado: " ¡ coronel Malitte, la Reina le ordena replegarse y reunirse con ella en la sala principal inmediatamente! "

Coronel Malitte: " pero, el subterráneo, acabamos justo de encontrarlo "
¿ Por qué perdía su tiempo hablando con un mensajero?

Además había sabido por propia experiencia que JAMÁS había que argumentar con una mujer enfurecida y sobre todo cuando era una Reina y cuando tenía el poder absoluto sobre los dragones particularmente el suyo "Brasas", un reproductor enorme y varonil de diez toneladas y doce metros de largo.

Al lado, "Fusión", el dragón del coronel Malitte, con sus cinco toneladas y sus seis metros de la cabeza a la cola, parecía muy enclenque. Si aun esta raza de dragón hubiera podido volar

Desgraciadamente, éstos se parecían más a dinosaurios que a aves y si no habían tenido la capacidad de escupir su saliva de Napalm encendido, no habrían sido nada mas que vulgares descendientes de sus colosos prehistóricos.

Theresa (con una voz dulce e inexpresiva):
" ¡ coronel Malitte, reúna su unidad y organice el retiro! "
" ¡ Pero antes QUEME TODO! "

Un relámpago rojo se encendió un instante en sus pupilas, traicionando una cólera interior.

Coronel Malitte: " a sus órdenes Majestad. "

Ordenó a dos dragones alinearse con él de frente. Lentamente avanzaron en dirección de la longitud del nave, barriendo con su chorro de fuego el espacio delante de ellos. Todos los diez metros, descansaban. Los dragones no escupían continuamente, debían salivar. Para tres segundos de llamas debían recargar durante aproximadamente treinta segundos.

Delante de ellos, los objetos de madera, sillas, instrumentos, partituras, tejidos decorativos se consumían. Los dragones los aplastaban sin dificultad, protegidos del fuego por su espesa coraza de reptil.


Audiolibro [fotos dragones]

No comments:

Post a Comment