Dragones Negros Helena 4-2 [fantasy manga]

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Dragones Negros [fantasy manga]

Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas

Capítulo 4: THERESA WAGNER

" ¡ Persígalos, apresúrese! ¡ Coronel Malitte, qué espera usted, derribe la puerta caramba ! ¡ Y usted, llévelos detrás! "
" ¡ A sus órdenes, Majestad Rissard, Dermor, conmigo! " El coronel Malitte, subido sobre su dragón, avanzó hacia la puerta cerrada de la sacristía.
" ¡ Fusión! ¡ La puerta! ¡ Escupe! "

El dragón meneó su largo cuello para atrás, hizo un castañeteo de diente, lanzó su cabeza adelante y proyectó un torrente de fuego contra la puerta doble de madera, que se abrasó inmediatamente.

En algunos segundos el obstáculo perdió toda rigidez, y Fusión levantándose sobre sus patas traseras, empujó con sus brazos cortos la puerta que se hundió horizontalmente como una vulgar tabla quemada.

En el interior, la pieza estaba totalmente vacía.
" ¡ Búsquelos! ¡ Debe de haber allí un pasaje, hay que encontrarlo, apresúrese, apresúrese! " Los soldados invadían ahora la Sacristía, registrando por todas partes para encontrar el pasaje, pero la puerta, al caer, había enmascarado la juntura de la trampa. Las brasas y las cenizas humeantes oscurecían el suelo y camuflaban los rastros.

Durante este tiempo, Theresa, quien quedo en la sala principal, creyó oír un aullido de lobo.
Luego percibió gritos fuera, ruidos de patas y de zuecos al galope, choques, soldados que caen, carnes despedazadas, gruñidos, y dragones que escupen, y siempre más galopes, gritos, golpes. Un mensajero entró corriendo:

" ¡ Majestad, estamos atacados, jinetes y lobos! ¡ Nos rodean! ".
" ¡ Diga al comandante Regvin de lanzar el ataque de Ptéros! "
" Pero, Majestad, Ptéros no están aquí. "
" ¿ Cómo?
" Furiosa, las pupilas rojas de cólera, reina Theresa hizo dar media vuelta a Brasas y se precipitó fuera.
" ¡ Envíele un mensajero a Igor inmediatamente y dígale que nos hace falta un ataque de Ptéros en seguida y de toda fuerza! ¡ Vaya! "
" Bien mi Reina. "
(A si misma)
" si no tenemos apoyo por los aires estamos demasiado divididos, demasiado dispersados. Tenemos que reagruparnos "

Theresa observó la escena un minuto, tomó su decisión, dio la vuelta y entró en la iglesia llamando sus dragos.
" Brusien, Formar, vengan conmigo en el interior "

Durante este tiempo, en la sacristía ahumada y devastada:
" ¡ Encontré algo! ¡ Mi coronel! " Gritó Dermor.
" ¡ Un tipo de palanca! " " ¡ Vaya allá, acciónelo soldado! " Dijo el coronel Malitte.
Se sintió de repente sacudido, como si algo se hubiera levantado del suelo.
La trampa de piedra y de metal había intentado abrirse, pero había sido aplastada por el peso de la puerta y del dragón que estaba arriba, el mecanismo se había bloqueado, dejando sólo una abertura de una decena de centímetros.

" ¡ El pasaje! ¡ Vaya a por barras de hierro, leños, cuerdas, rápido, rápido! ¡ Agarre cualquier cosa, todo lo que pueda servir de palanca, tome también algo qué haga gancho, que pueda tirar con el dragón! "


Dragones Negros [fantasy manga]

Manga Gratis Helena 4-1 [fotos dragones]

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Manga Gratis [fotos dragones]

Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas

Capítulo 4: THERESA WAGNER

Era de aquí dónde venían las voces que Helena oía en su cabeza, era en ese mundo que dramas habían ocurrido. Cesó de jugar y dio la vuelta. La orquesta seguía jugando. Alrededor de ella se levantaban las paredes y los pilares de la catedral, esculpidos por formas simétricas, en puntas o lo redondeo. Cristales se elevaban sobre alturas inmensas para acabarse por una forma abovedada hacia el cielo.

De repente gritos vinieron de fuera. La puerta pesada hizo un ruido de choque cuando un hombre se echó de todas sus fuerzas para abrirle precipitadamente. La orquesta cesó de tocar y los setenta músicos se dieron la vuelta al mismo tiempo. " ¡ Llegan, llegan, es un ataque, un ataque, rápido, rápido, daros prisa! " Gritó el hombre aterrorizado.

" ¡ Al subterráneo! " Gritó el primer violín.
" ¡ Venga, síganos, rápidamente! " Dijo corriendo hacia Helena y arrastrándola por el brazo.
" ¡ Atranque la puerta! " Gritó hacia el fondo de la sala. Un trombón y un timbalero corrieron los veinte metros que los separaban de la puerta pero no tuvieron tiempo de alcanzarla. Así como un castañeteo de dientes, luego un géiser inmenso de llama se precipitó en el hueco de la puerta y la hizo volcar abierta. Ambos hombres atrapados por las llamas, transformados en antorchas humanas, se revolvieron en el suelo aullando de dolor durante algunos segundos.

Detrás de la puerta había una bestia inmensa, horrorosa, con piel de reptil y cabeza angulosa con grandes ojos negros por encima de una mandíbula enorme. "Asa, ¡adelante! " subida en su dragón, estaba Su Majestad Theresa Wagner, Reina temible del mundo de las Tinieblas y compañera del Señor Marx Igor, Dueño de las Almas y de los Fantasmas.
" ¡ Atrapenlos todos, no los dejen huir! ", les gritó a sus soldados.
" ¡ Trate de no matarlos, me serán útiles vivos! "

Los músicos se habían precipitado en la ala izquierda de la catedral, y se atropellaban para entrar en la sacristía. En medio de ésta, una gran trampa estaba abierta en el suelo liberando la entrada de una escalera de piedra hacia un subterráneo oscuro.

Había bastante sitio sólo para dos músicos codo a codo y algunos tropezaban en su precipitación, cayendo entonces unos sobre otros gritando.
Helena, se había dejado llevar, completamente sobrepasada por la brutalidad y el choque de este nuevo mundo
.
Los instrumentistas no eran iguales ante la urgencia. Los flautistas, los violinistas corrían con sus instrumentos, los contrabajos, la arpista, habían tenido que dejarles detrás de ellos.
Entre los dos se encontraban casos de conciencia; Walter Andrew, el primer violonchelista de la orquesta, no había podido abandonar su instrumento fabricado en el siglo 17 en la escuela de Venecia. Era una obra maestra de luteria, fabricado por maestros y con técnicas hoy desaparecidas.

Susana Servion había cometido el mismo error, con su contrafagot; no llegaba a correr.
Una sombra pasó por encima de su cabeza, tropezaron, y cayeron de bruces, atrapados en las mallas de una red lastada bajo la cual no podían más moverse. Su última sensación fue la de una proyección de gas líquido y perdieron conocimiento.

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Imagenes Manga Helena 3-3 [el caballo]

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Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas

Capitulo 3 : La casa

Pasó tiempo ordenando todo, luego volvió por fin al piano. Estaba agotada.

La noche había caído y por la pequeña ventana percibíamos los árboles sobre la colina que levantaban sus siluetas negras y sus brazos largos y ganchudos bajo la luna. Cuando entraba en la música y cuando se dejaba llevar por ella, era un alivio inmenso, como el de entrar en un baño caliente y relajante.

Cerraba los ojos y poco a poco sus dedos parecían tocar todos los instrumentos de la orquesta; los contrabajos, doblados por los bajones, los violoncelos, y las violas, apoyadas a veces por la armonía de los bosques y de las trompas, eran su mano izquierda.

Su mano derecha era por turno los violines, las flautas que daban vueltas, entrecortadas por arpas que corrían de un extremo al otro del teclado. Luego, sus brazos se levantaban, y caían de toda su fuerza; era el turno de los timbales, de los trombones, de la tuba y de las trompetas de reforzar este momento de potencia y de traer esta brillantez metálica punteada de címbalos explosivos Era una embriaguez de colores y de sonidos, como un trance hipnótico en la cual había que abandonarse, dejarse llevar.

Helena se sentía aspirada como por una caída en el vacío, dejándose flotar estrellándose en el aire. Con los ojos cerrados fue atrapada por un remolino del espacio y del tiempo, donde se mezclaban ahora voces, gritos, un cielo morado sombrío y el sonido de una orquesta cada vez más fuerte. Le parecía ahora que la misma naturaleza de su teclado había cambiado. Los instrumentos no venían más de ella sino de su alrededor.

Al fin de una frase musical abrió de repente los ojos. Estaba en una sala inmensa, una catedral gótica. Detrás de ella jugaba una gran orquesta sinfónica, y delante de ella había solo un piano sino un órgano inmenso de iglesia cuyos tubos ascendían hacia la bóveda superior a más de diez metros de altura.


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Videos Manga Helena 3-2 [audiolibro]

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Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas


Capitulo 3 : La casa

¡ Precipitadamente, se paró, algo no iba, algo no iba! ¡ Se levantó como movida por un resorte y se fue a su habitación(cámara), algo no iba! La disposición de los muebles le pareció de repente insoportable, la cómoda no estaba en el centro, la agarro y la empujo con todas sus fuerzas hacia la izquierda.

Retrocedió…demasiado a la izquierda !La repuso un poco más a la derecha, hasta que estuviera bien en el centro de la pieza. Encima del lavabo, de los cepillos, de los vasos, de los tubos, no estaban alineados de modo simétrico.

Helena pasó tiempo buscando la mejor combinación posible, probó múltiples posibilidades, y luego fue hacia el guardarropa, lo abrió y comprobó con horror que las pilas de ropa no estaban alineadas en altura. Algunas eran más altas, otras sobrepasaban lateralmente el centro de la estantería, apoyándose sobre el espacio de la columna adyacente.

¿ Era intolerable, insoportable, cómo podía seguir tocando música cuando el caos y la anarquía reinaban en su habitación? Tomó el tiempo para equilibrar bien cada montón, en altura y en anchura, y fue cuando un drama se produjo; ¡ después de haber cerrado la puerta del guardarropa, se dio cuenta que una pila de ropa había quedado en desorden en una silla… había que hacer todo de nuevo!

Helena se derrumbó en lágrimas sobre su cama, era demasiado para ella, y sus padres que no estaban más allí, sus obsesiones, las voces que oía, las burlas del instituto, era demasiado injusto, se sentía demasiado sola, demasiado débil, incapaz de lograrlo, incapaz de tener el control sobre la música, sobre su vida, esclava de fuerzas que le sobrepasaban y le volvían desgraciada, aplastada por una carga demasiado pesada sobre sus hombros de muchacha de solamente catorce años.

Y sin embargo la paradoja era que tenía todo para ella; bella, grande, fina, brillante, bendecida por una sensibilidad artística extraordinaria, una virtuosa excepcional, cuando os cruzaba con sus grandes ojos azules podíamos sólo ser hipnotizados por la intensidad, la electricidad de su mirada. Todo en ella respiraba la pasión, expresaba una vida interior hirviente y pedía sólo una chispa para inflamar las emociones a su alrededor. Su locura era genio, su pasión era frustración, lo absoluto era sufrimiento, la totalidad era un ser único, hirviendo de vida pero asfixiado por sus demonios interiores.


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Series Manga Helena 3-1 [libros de fantasia]

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Una musica que no hace sonar no sirve para nada. Una historia musical llama pues un universo imaginario donde se entablan situaciones extraordinarias. Como no estamos en un mundo realista, la musica puede expresarse plenamente en el, y es mejor. En el universo de la Heroic Fantasy muchos sentimientos y situaciones son extremados y acarrean ilustraciones cuanto mas fuertes e interesantes.

Helena
y la orquesta del mundo de las nieblas

Capitulo 3 : La casa

Helena estaba ahora en su casa. había pasado la verja de la portada con su chirrido habitual, cruzado el jardín y sus arbustos, cuyas hierbas eran altas y amarillentas. Eso parecía mas a una pequeña prolongación organizada del bosque que a un trabajo de jardinero. La casa no era tampoco un gran modelo de limpieza, algunas tejas estaban deterioradas, las pinturas demasiado viejas, la hiedra trepaba por algunas paredes hasta los canalones obstruidos por hojas acumuladas a lo largo de las tempestades.

En el interior reinaba una suave temperatura. Aislada por paredes de piedra espesas, la casa estaba calentada por una chimenea central. Helena se había ocupado de su abuelo, sentado en su sillón cerca de la chimenea, y había subido al primer piso.

Había dejado rápidamente sus cosas en su habitación, impaciente por su cita con el piano. Era un gran piano de concierto, instalado en posición dominante en la mayor pieza del piso. Alrededor suyo, las sillas y los pupitres en los cuales estaban unas partituras. La luz del crepúsculo entraba por una pequeña ventana que aportaba su iluminación por encima del hombro de la pianista, levemente de lado para no hacer sombra en la partitura. Esta pieza era propicia a la concentración, al recogimiento, verdadero lugar de celebración del culto de la grande música eterna, mas grande que los hombres y capaz de elevar las almas hacia lo divino.

Helena puso la partitura en el pupitre, se sentó en el asiento de terciopelo, y cerro los ojos.

Era la característica de los artistas más grandes de oír siempre antes de jugar. Interiormente escuchaba toda la partitura, representándose cada tonalidad por colores, cada matiz por un peso comparable a un animal, como el ave, el león o el elefante. Su padre, Victorio Canta, director de orquesta formidable, le había enseñado el arte a interiorizar la música, a separarla de las coacciones mecánicas del instrumento.

La partitura no debía depender de un instrumento de metal y de madera, debía venir del alma del músico quien luego imponía a su instrumento de transmitir el reflejo más exacto posible de su visión interior. Cuando puso por fin sus dedos sobre el teclado, estaba lista, la imagen de la música era clara y precisa, y su exigencia despiadada hacia su magnifico instrumento. Era un apaciguamiento inmenso.

La sensación súbita de dejar el mundo real. De flotar en un semi-sueño donde todo era posible. Donde todo era emoción. Belleza y absoluto. Un mundo de amor donde la violencia puede ser bella, y las disonancias resolverse en armonía, un poco como un mundo salvaje sin los hombres, donde el equilibrio sería ley.

¡ Precipitadamente, se paró...!


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